Fue colaborador de Aerotec durante años y un gran apasionado a los aviones de RC.
La trágica noticia de su fallecimiento nos ha pillado a todos por sorpresa.
La trágica noticia de su fallecimiento nos ha pillado a todos por sorpresa.
El suceso se registró anoche en torno a las 21.30 horas, una llamada alertó al Servicio de Emergencia 112 que, a su vez, avisó del siniestro a la Guardia Civil y los Servicios de Emergencia. La avioneta que pilotaban era una FK Polaris Biplaza.
Los primeros datos que manejan los investigadores del suceso, cuyas causas aún se desconocen, abarcan que la avioneta había viajado desde Alemania, previsiblemente pilotada por uno de los dos hombres que resultó muerto y que habría recogido a Garvía en el aeródromo, del que es director, donde radica la empresa AirMarugán.
Se supone que tras una maniobra, que no se ha especificado, la aeronave comenzó a caer en picado y no pudo remontar, se estrelló contra el suelo y se originó a continuación un incendio en los alrededores, un campo ya segado, por lo que fue necesaria la intervención de los bomberos.
Los dos ocupantes del aparato fallecieron en el acto y el juez ordenó el levantamiento de los cadáveres pasadas las 0,30 horas de la madrugada.
Alejandro Garvía, instructor de vuelo y piloto Comercial, era jefe de campo del aeródromo de la compañía de su familia AirMarugan, dedicada a escuela de pilotos, venta de aviones de última generación y servicios de hangar, entre otros, a 28 kilómetros de la capital.
Precisamente para este fin de semana estaba anunciado un encuentro en el que se iba a combinar una feria de aeronáutica con expositores de empresas y organizaciones de aviación, así como un campeonato de acrobacia de aviones RC.